Un leve choque entre una camioneta y un automóvil en el anillo vial de Quebradilla provocó que los ocupantes de ambas unidades en lugar de llegar a un arreglo, se hicieran de palabras y casi llegaran a los golpes.

El percance ocurrió alrededor de las 9 de la noche de este domingo, cuando el conductor de un Datsun verde salió el paso de una camioneta Ford, a bordo de la cual iba una familia, entre cuyos integrantes estaba una mujer embarazada.

El golpe entre los vehículos fue menor, pero no así la molestia y los tripulantes de cada bando descendieran para insultarse sin importarles obstruir el tránsito vehicular.

La bandera pirata con la que estaba adornada la camioneta y los disfraces de sus tripulantes, que celebraban el Día de Muertos, añadían un elemento más a la extrañeza de los transeúntes y automovilistas que tenían que desviarse sin saber lo que ocurría.   

De acuerdo al conductor del Datsun, la camioneta circulaba demasiado rápido y cuando se intentó incorporar a la vialidad no frenó para ceder el paso, por lo que hubo un pequeño golpe que ocasionó la furia de quienes iban en la camioneta.

El automovilista dijo que le golpearon su carro, mientras le reclamaban por casi provocar un accidente mayor cuando en la camioneta iba una mujer embarazada. Además de patearle el auto le rompieron un cristal.

Familiares del conductor del Datsun iban circulando detrás en otra unidad, por lo que al observar la agresión bajaron para encarar a los ocupantes de la camioneta y comenzar una discusión, que no parecía que fuera a llegar a un acuerdo.

La versión de los ocupantes de la camioneta fue que el automovilista se metió con su coche en sentido contrario y apenas pudieron evitar un fuerte golpe, lo que los motivó a reclamarle al conductor del Datsun, quien iba con algunas copas de alcohol encima.

Contaron que familiares del automovilista de repente salieron para reclamarles y de ahí se derivó el altercado.

Una ambulancia llegó, al igual que una patrulla de la policía, lo que hacía más llamativa la escena, que contrastaba con que no había ningún accidente aparatoso.

Al final acudieron agentes de Tránsito para intentar que los involucrados llegaran a un arreglo, pero al no poder conciliar las partes se tuvieron que llevar ambas unidades al corralón para deslindar responsabilidades con tiempo.

FOTOS: LEONARDO MORENO

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