Viernes 29 Marzo 2024

Acusan a policía estatal de matar a joven y herir a otro

policia-estatal-2La madrugada de este domingo, en la colonia La Martinica de Guadalupe, 2 jóvenes al parecer fueron atacados a disparos sin supuesto motivo de por medio por un elemento de la Policía Estatal Preventiva: uno murió y el otro se encuentra grave en el hospital.

Sobre este hecho, el procurador general de Justicia del Estado (PGJE), Arturo Nahle García, ratificó que el elemento policiaco se encuentra en calidad de sospechoso. A pesar de que omitió su nombre, confirmó que será puesto a disposición de las autoridades competentes para su investigación.

¿Cómo ocurrió el incidente?
Esa noche, igual que todos los fines de semana, un grupo de jóvenes  se reunía frente a la imagen de la Virgen de Guadalupe a convivir y “echar relajo” en la calle De la Providencia, donde todos los vecinos los conocen.

De acuerdo con testimonios de la gente, durante la medianoche del sábado se escucharon de 3 a 5 detonaciones, gritos, llanto y varias palabras altisonantes, lo que generó confusión e incertidumbre, ya que es un lugar tranquilo.

"Estábamos viendo el concierto de Jenni Rivera y se oyeron los tiros", mencionó uno de los vecinos.

La curiosidad hizo que se asomaran, unas personas salieron a la calle y otros desde su ventana, y vieron tendidos en el piso a los hermanos Desiderio, de 31, quien tenía un disparo en la cabeza, y Armando Martínez Piñón, de 27 años, quien tenía impactos de arma en la pelvis y en el brazo, mientras sobre ellos lloraba su hermana.

El agresor disparaba al aire y gritaba "¿Quién más quiere? ¿Quieren más? Pinches zetitas". Al parecer les disparó porque uno de los jóvenes iba a orinar en un poste cercano a su camioneta.

Entre el alboroto y los gritos, uno de los jóvenes intentó quitarle al agresor una pistola 9mm para evitar que la desgracia fuera mayor, pero no pudo y solo, entre jaloneos, le dio un botellazo en la cabeza que le provocó una herida cerca de la ceja.

Con la cara sangrando, el policía estatal entró a su casa marcada con el número 3-A de la calle De la Providencia donde él y su esposa apenas tenían cerca de 22 días de habitarla. Entró y sacó algunas pertenencias, entre ellas una maleta, un arma larga y la pistola, e intentó escapar a bordo de su camioneta Windstar.

De acuerdo con la versión de los vecinos, la esposa del policía también salió y “les echó pleito” apuntándoles con un arma larga, al parecer “un cuerno de chivo”, amenazándolos para que no los siguieran.

Una de las vecinas relató que el policía se subió a su camioneta y dio reversa, "tal parece como si los hubiera querido rematar, estaba como drogado, hasta su esposa tuvo que gritarle que ya se detuviera”.

Algunos de los vecinos pusieron piedras en su camino para evitar que el policía huyera después del homicidio. Con la ayuda de la Policía Municipal de Guadalupe y otras personas del lugar, lo siguieron y alcanzaron en Soriana Plus, donde fue detenido.

En la calle De la Providencia eran muy pocos los que conocían al uniformado debido a que no hablaba con nadie y era muy reservado.

Secuelas del asesinato
policia-estatal-1La mañana del domingo, a las 10 de la mañana, un convoy de 8 patrullas de la Policía Estatal Preventiva (PEP) cerraron la circulación en la calle De la Providencia. Justo frente a la casa del oficial se estacionaron más de 2 patrullas y se llevaron varios muebles.

"Se llevaron el refrigerador, una estufa y hasta con el boiler cargaron", narraron vecinos, a quienes los policías advirtieron no decir nada sobre lo ocurrido, obligándolos a meterse a sus casas. Incluso les ordenaron cerrar una tienda de abarrotes ubicada frente a la vivienda, mientras los fotografiaban.

Otro grupo de jóvenes que se encontraba afuera fue golpeado, desnudado y llevado en las patrullas con la consigna de que uno de ellos había matado a Desiderio y que ese día "de alguno de ellos iba a salir el milagrito".

Más de 8 jóvenes fueron trasladados en la patrulla con número económico 466, mientras eran amenazados de que serían llevados al cerro a darles “una calentadita. Pinche bola de marihuanos zetitas", pero fueron seguidos por un grupo de vecinos a fin de impedir que los trasladaran a otro lugar.

"No supieron qué hacer con ellos y los pusieron a disposición de la Policía Municipal por supuesto robo pero horas más tarde los dejaron en libertad”, declararon los vecinos, quienes este domingo por la mañana esperaban el arribo del cuerpo de Desiderio para ser velado en la colonia.

Temen por su integridad
Debido a que varios policías están coludidos en este hecho, los vecinos manifestaron su miedo por lo que pueda ocurrirles, ya que fueron amenazados por los elementos estatales que trasladaron los muebles la mañana del domingo.

"Nosotros vimos cómo sacaron las cosas, nos tomaron fotos ¿Ahora cómo le vamos a tener confianza a la policía?", expusieron.

Los vecinos interpondrán una denuncia ante el Ministerio Público por amenazas, y acudirán a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para que tome conocimiento del caso.

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FOTOS: ZACATECASONLINE