Esta madrugada uno de los narcotraficantes más recordados en este país, Rafael Caro Quintero, alias El Rafa o El Greñas, dejó el reclusorio preventivo de la  zona metropolitana de Guadalajara ubicado en el Complejo Penitenciario de Puente Grande.

Conocido como el Narco entre los Narcos en la década de los ochentas, Caro Quintero era tema de conversación en todas las charlas de café.

Pagaría la deuda externa ¿mito o realidad?
Tanta era la fama del capo sinaloense que llegó a propagarse como cierto que había pedido que lo dejaran salir para “trabajar” por 2 años más sus cultivos de marihuana con el compromiso de pagar la deuda externa de México.

La supuesta oferta fue desmentida por el propio Caro Quintero, sin embargo, en medio de una de las peores crisis en la historia económica de este país, donde cada mañana la población se despertaba con noticias de “devaluación” e “inflación”, hubo quienes lo creyeron posible y, aún más lo anhelaban.

Se ha dicho que la detención de este criminal precipitó la aparición de los narcocorridos, inclusive la mencionada promesa del pago de la deuda nacional formó parte de la letra del  corrido 'La captura de Quintero': Y sí lo dije, es cierto/ de la deuda al extranjero/ si el gobierno me permite/ yo pago todo el dinero.

Fue detenido hace 28 años
El rey de la marihuana y de la cocaína  fue detenido cuando tenía 33 años al lado de su novia Sara Cristina Cosío Vidaurri Martínez, hija del ex secretario de educación del estado de Jalisco, y sobrina de un ex gobernador de esa misma entidad, la cual se decía había sido secuestrada por el presunto narcotraficante.

La detención se realizó un Jueves Santo, el 4 de abril de 1985, en la quinta La California, a tres kilómetros al sur del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, Costa Rica.

Fue procesado y condenado a 40 años de prisión por los asesinatos del Agente de la Drug Enforcement Agency (DEA),  Enrique "Kiki" Salvador Camarena Salazar y del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar, ocurridos  el 7 de febrero de 1985.

El fundador del cartel de Guadalajara resultó además responsable de diversos delitos contra la salud, asociación delictuosa y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.

En  el conjunto de relatos e historias que abundan sobre él se le describe como un hombre alto, prepotente, ostentoso y de mirada amenazante. Así lo retrataron en un corrido los Invasores de Nuevo León:

La fiera ya está enjaulada/ pero se oyen los rugidos/ allá por la madrugada/ sus deseos serían cumplidos/ échense a huir la manada/ si es que quieren quedar vivos

Chistes sobre Caro Quintero
En su tiempo los chistes sobre él se volvieron casi un pasatiempo nacional, entre las frases que se le atribuyen está una que supuestamente dirigió a los “gringos” en español: “Marihuana mexicana mucho bueno sabor”, también la de “si quiere tener un hijo sano hágalo mariguano”.

Caro Quintero amasó una fortuna de alrededor de 500 millones de dólares. Era dueño de múltiples inmuebles y joyas, además era accionista de 300 empresas en Guadalajara, entre ellas los hoteles Holiday Inn y el Fiesta Americana y las  distribuidoras de autos Country Motors.

Además, formó una red de empresas dedicadas a lavar dinero y sobornó a una gran cantidad de comandantes en el norte del país.

Estuvo 18 años en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) del Altiplano, antes conocido como Almoloya, en el Estado de México.

En marzo de 1993, la revista Proceso publicó una entrevista que logró el periodista Carlos Marín, el narcotraficante apareció sin bigote y “con el cabello lacio que antes tuvo ensortijado, casi completamente cano”.

Lejos de su suntuosa y placentera vida, describió al reportero a través de los orificios de la mica que separa a los encarcelados de sus visitantes como pasaba los días dentro de la cárcel de máxima seguridad, es como “un encierro de segregación donde no se respetan los derechos humanos”, había dicho.

Mencionó además que tomaba clases, “de primaria,  porque estuve nueve años en el primer año de primaria y los nueve los reprobé”.

Parodias
Declaración que motivó algunas parodias, una de las que más se disfrutan todavía es la entrevista ficticia donde el  interno declaró:

“Mi nombre es Rafael Caro Quintero, estudiante de primer año de Primaria, soy narcotraficante, supe que para lograrlo tenía que esforzarme y dar lo mejor de mi así como tenía que repartir Grand Marquis entre toda la policía, porque éstas son las oportunidades que me brinda este país, ya que México es uno y uno es México".

Caro Quintero fue trasladado en 2005 al Penal de Máxima Seguridad de Matamoros, en Tamaulipas, 2 años después fue llevado al Cefereso de Puente Grande Jalisco donde permaneció en un dormitorio aislado de toda la población penitenciaria.

Después de tener dinero y gastarlo a manos llenas, envejecido y con problemas de próstata su única exigencia era ser atendido por un médico y que se le permitiera ver a su familia.

Sus abogados argumentaron que debido a su edad y deterioro físico había dejado de ser un reo de alta peligrosidad; en 2010 un juez federal concedió al interno un amparo para que fuera trasladado al Reclusorio Preventivo de Guadalajara, de donde salió este viernes.

Liberación
El Primer Tribunal Colegiado de Guadalajara y ordenó su inmediata liberación, al considerar que Caro Quintero debió ser juzgado en el fuero común y no en el federal pues Salvador Camarena no era un agente consular de los Estados Unidos debidamente registrado.

FOTOS: TWITTER

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