Además de encarecer la carne, la desaparición del rastro de Zacatecas generaría sacrificio de animales en lugares no autorizados y con ello el riesgo de que lleguen al consumidor enfermedades como brucelosis o tuberculosis.

Así lo enfatizaron trabajadores del rastro, quienes se manifestaron este viernes en la Secretaría de Infraestructura (Sinfra), quien publicó la licitación para la demolición del inmueble y construcción, en su lugar, de un estacionamiento.

Roberto Reyes Acevedo y Miguel Borrego, 2 de los manifestantes, afirmaron que con este proyecto se afecta directamente a 80 trabajadores y unas 500 personas entre carniceros e introductores de ganado.

Al consumidor se le perjudicará con el precio de la carne, pues las autoridades pretenden que los animales sean llevados a sacrificar al rastro TIF de Fresnillo, lo que aumentaría alrededor de 20 por ciento el costo, estimaron los manifestantes.

Si a un tablajero le piden sacrificar un animal no lo llevará a Fresnillo, pues el costo del traslado será más que lo que cobra, por lo que se generaría la matanza sin los filtros de sanidad de la carne que se tienen en el rastro.

Los trabajadores reprocharon que se pretenda demoler este inmueble, tan importante para la población, para construir un estacionamiento que sólo será utilizado los viernes y sábado por las personas que acuden al Mercado de Abastos.

Se opusieron a ir a trabajar al rastro TIF, por lo que pidieron que construyan otro establecimiento en la capital.

Señalaron que la alcaldesa Judit Guerrero les firmó una minuta en julio para retirar el proyecto si había problemas, pero Sinfra lanzó la licitación sin el acuerdo de los matanceros.

Los manifestantes siguen una vía legal en contra del municipio, a quien exigen cumplir con su obligación constitucional de brindar el servicio de rastro y velar por la salud de la población.

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