Jueves 28 Marzo 2024

Fue mina una maldición para Noria de Ángeles: pobladores

Noria de Ángeles es la muestra más visible de la contaminación minera. Alrededor de la vieja y abandonada mina Real de Ángeles hay poca o nula vegetación, animales han muerto por agua contaminada y los pobladores padecen enfermedades.

Zacatecas es el estado con más residuos sólidos de las mineras, conocidos como jales, los cuales contienen metales dañinos para la salud y el medio ambiente.

En el Diagnóstico Básico para la Gestión Integral de los Residuos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se señala que Zacatecas concentra el 84.5 por ciento de los jales en el país, lo que significa 9 millones de toneladas de residuos.

Estos desechos tienen arsénico, bario, cadmio, cromo, níquel, plata, mercurio, plomo, cobre y hierro, entre otros, que al esparcirse sobre la capa de suelo dañan la flora, fauna y salud de poblaciones a donde el viento lleva su polvo.

mina real angeles noria

Investigadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) realizaron en 2013 un análisis de suelo en los alrededores de la mina, que concluye que “las concentraciones de los elementos estudiados sobrepasan los rangos propuestos por diferentes agencias internacionales, por lo que es urgente una remediación de esta área”.

Para cualquier visitante el daño ambiental salta a la vista, mientras que para los habitantes no hace falta un estudio para saber que a 19 años que cerró la entonces mina más importante de plata en el mundo siguen abiertos los riesgos a su salud.


Sufren enfermedades y pobreza
En un reportaje publicado por La Jornada Zacatecas se recogen testimonios de habitantes molestos, que consideran que haber tenido una mina fue una maldición.

Primero tuvo que ser movido el pueblo, ya que estaba sobre la veta de la mina, tras cerrar operaciones en 1998 una montaña de jales quedó a un lado del pueblo y a lo largo de los años el viento les ha llevado capas de esos residuos tóxicos a la cabecera municipal.

“No se da nada, simplemente el pasto se ha secado, está muy contaminado todo”, asegura en el reportaje María Concepción Martínez, quien agrega: “nomás vinieron a hacer la maldad, porque una mejora no se le dio aquí en el pueblo, se llevaron la riqueza de Zacatecas y se fueron, mientras que las tierras quedaron inservibles”.

De acuerdo a académicos de la UAZ, 900 hectáreas agrícolas quedaron inservibles en este municipio, donde el 74 por ciento de la población vive en la pobreza según cifras oficiales.

Virginia López López, quien tiene un local en la plaza principal, recuerda que su esposo y uno de sus hijos trabajaron en la mina Real de Ángeles, y hoy sin una pensión están enfermos porque “tienen la sangre contaminada a causa de la exposición con los metales”.

Para ella los dueños de la mina, propiedad de Grupo Frisco de Carlos Slim, fueron “muy ingratos, porque primero se sirvieron de aquí, y ya al último se van; pienso que no se fueron tan fregados como quedamos nosotros”.

José Ibarra trabajó en la mina y ahora tiene silicosis –provocada por respirar sílice y que deja daños irreversibles en los pulmones–, como varios de sus excompañeros, asegura que “estamos muy jodidos, no hay ni una calle pavimentada, no hay de qué vivir”.

Francisco Villalpando, otro exminero entrevistado, recuerda que sufrió un accidente y en lugar de apoyarlo el sindicato se puso del lado de la mina, que lo indemnizó con una cantidad menor, la cual apenas le alcanza para atender su deteriorada salud.

En los últimos meses, señaló, la minera dejó de invertir en el mantenimiento del equipo, por lo que sufrió un accidente en un camión que lo dejó con daños permanentes en la columna vertebral.

Para Francisco, el sindicato aparenta ayudar, pero la realidad es que sólo defiende los intereses de la empresa, pues “cuando yo me encontraba postrado y necesitaba una operación de columna, me dejaron solo”.

A pesar de las injusticias el trabajador no se puede revelar ante el Sindicato Minero, porque si habla mal de él van, los despide la empresa. Citó como ejemplo el sindicato encabezado por Carlos Pavón, que defiende a las mineras antes que a los agremiados.


Apoyan impuesto ecológico
Sobre el Impuesto de Responsabilidad Ambiental que pretende cobrar el Gobierno del Estado, los entrevistados se manifiestan a favor, pues pese a las ganancias obtenidas por Real de Ángeles el pueblo y sus habitantes quedaron arruinados.

“No dejó obras, dejó sobras y familias con los pulmones aterrados”, lamenta Francisco Villalpando, para quien si con el impuesto minero se puede ayudar al pueblo que se cobre y se haga un poco de justicia a Noria de Ángeles.