Los comerciantes de Guadalupe pedimos seguridad, manifestaron a David Monreal Ávila locatarios de la zona centro del municipio.

Durante un recorrido que el candidato a gobernador realizó este viernes por las principales calles, donde saludó a comerciantes y transeuntes, éstos le reiteraron la urgencia de que cesen los asaltos en el primer cuadro de la ciudad.

En los ojos de las personas puede verse la esperanza de que con la llegada de un nuevo gobernante puedan sentirse tranquilos, el candidato escucha y asiente, les promete que de llegar al gobierno dará solución al problema.

Al recorrer las instalaciones del que los guadalupenses llaman "el mercado viejo", hubo quien dijo han bajado sus ventas, algunos dicen que por las grandes tiendas, otros lo atribuyen a la inseguridad, todos están preocupados.

Monreal no puede caminar màs de 5 metros sin que alguien le salga al paso, piden la foto, le dan la mano, le piden ayuda.

Un hombre mayor se acerca, le platica de sus viajes al extranjero cuando fue músico de la Banda Sinfónica de la Universidad. "Anduvimos en muchos lados", le dice con el ímpetu de los viejos cuando recuerdan.

El camino del candidato continúa, se escuchan quejas por la remodelación de las calles, hay quien dice que son gastos innecesarios, otros afirman que les reducen las ventas.

Monreal les dice que eso no va a suceder si es gobernador, algunos lo miran incrédulos, otros le abrazan.

Al llegar a uno de los negocios, el propietario le expone al aspirante a la gubernatura que tiene una gran colección de minerales, afirma haberlos recolectado durante los últimos 13 años.

Narra el guadalupense que dejó la cacería para dedicarse de lleno a su nuevo pasatiempo; "vendí todas mis armas", le cuenta.

Afirma haber ofrecido su gran colección para un proyecto de museo, sin embargo, dice, no fue escuchado; David Monreal le asegura que lo apoyará.

Justo cuando el candidato y su contingente llegan a la Avenida Colegio Militar pasa un vehículo y alguien grita: "¡Arriba Tello!" a lo que los simpatizantes contestan "¡Arriba Monreal!".

Algunos automovilistas pasan indiferentes, otros se detienen, piden playeras de apoyo al candidato, él se acerca, les da la mano a la vez que les dice: "Vamos a ganar".

El recorrido termina en la arteria principal de esta ciudad y punto neurálgico de movimiento de comercios y negocios. Los propietarios piden impulso y apoyo, hablan de malos manejos. "Nos quieren cobrar por todo", se escucha decir a alguien a lo lejos.

"A todos los candidatos hay que recibirlos con respeto, no hay que fanatizarse", dice un hombre tras el mostrador de un puesto de comida, mientras expone que aún no ha decidido por quién votar. "Mañana vendrá otro, ya veremos qué pasa", dice.

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