Sábado 20 Abril 2024

De la presidencia a la periferia, cubren predios irregulares a Guadalupe

El municipio de Guadalupe tiene 116 colonias irregulares en las que sus pobladores carecen de escrituras, pero esta situación no sólo se presenta en la periferia de la ciudad, en sus nuevos asentamientos, sino que el propio edificio de la Presidencia Municipal no está regularizado.

Los trámites para que el municipio cuente con las escrituras de este espacio se realizan actualmente ante Gobierno del Estado, ya que este lugar anteriormente pertenecía a los ejidatarios de Villa de Guadalupe.

Otro lugar del que las autoridades municipales no cuentan con escrituras es el jardín Juárez, la Casa Municipal de Cultura, el Auditorio Municipal y la Casa de Seguridad Pública.

Estos espacios no están regularizados debido a que en su momento los funcionarios responsables de hacer los trámites no los llevaron a cabo, situación que se agudiza en las nuevas colonias.

En ambos casos el ejido Villa de Guadalupe tiene relación, ya que estos espacios hace décadas pertenecían al mismo, mientras que los terrenos de muchos de los nuevos asentamientos todavía son de su propiedad.

Los ejidatarios realizan trámites para recuperar algunos de los predios que les pertenecían, como el del panteón municipal, el cual fue prestado y por el que hora piden una indemnización.

En cuanto a las colonias irregulares, la falta de escrituración  dificulta que se puedan llevar los servicios básicos, ya que es uno de los requisitos que exigen la Comisión Federal de Electricidad y la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas.

Hace dos semanas protestaron habitantes de la colonia Luis Donaldo Colosio por la falta de escrituras con un bloqueo en el bulevar; uno de los argumentos que les expusieron las autoridades para justificar esta situación fue que se asentaron sin permiso en el lugar.

Los asentamientos irregulares que se establecen en Guadalupe afectan la planeación urbana, toda vez que se requiere llevar servicios a zonas donde es difícil hacerlo.

Una correcta planeación contempla la disponibilidad de agua potable, reservas para espacios recreativos y educativos, así como estudios que garanticen que los terrenos no se encuentren en zona de riesgo.

FOTOS: LEONARDO MORENO