Sigifredo Noriega Barceló indicó que aunque la situación de aumento en los precios es crítica, por un lado le ve un aspecto bueno "porque es el despertar de mucha gente y ayuda a vencer la indiferencia, egoísmo y no participación".

En Zacatecas los ciudadanos se han comportado con madurez, agregó, a diferencia de otras partes del país en las que las protestas han llegado a niveles que no se esperaba, las cuales no deben convertirse en oportunidades de violencia, destrucción del patrimonio o impedir el tránsito.

Se debe pasar de la protesta a la propuesta, señaló el obispo, para lo cual se requiere serenidad y pasar de la pasión a la razón, a fin de buscar estrategias viables tras analizar la situación.

Una de las opciones podría ser reducir el impuesto que tiene la gasolina, en lugar de que, solo por quitar el subsidio, querer cargar el costo a la población, a la cual se le engañó al decirle que no subirían los precios, indicó.

Mucha gente vive al día, observó Sigifredo Noriega, por lo que un incremento descontrola bastante y las autoridades deben aprender una lección de sensibilidad para escuchar.

Ante el escenario que se presenta, pidió a la población que sea solidaria y, en la medida que pueda, cada quien sea austero en sus gastos.

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