Una dieta que incluya 5 o más porciones al día de frutas y verduras variadas contribuye a la prevención de las cardiopatías, el cáncer, la diabetes tipo 2 y la obesidad.

Incluir estos alimentos con abundante agua disminuye la densidad calórica media de la dieta con el consiguiente ahorro en la secreción de insulina y la disminución de los niveles de glucemia, señala Daniel Bernal Espinosa, maestrante en Nutrición Clínica por la Universidad Autónoma de Durango (UAD) Campus Zacatecas.

Las personas con los niveles más bajos de consumo de frutas y verduras presentan un riesgo de padecer cáncer 2 veces mayor que las personas que ingieren entre 400 y 800 gramos al día.

Con reducción significativa del daño en el ácido desoxirribonucleico (DNA) y de la oxidación lipídica al incluirlas en la dieta, se ha comprobado una disminución de la presión arterial en individuos que consumen frutas y verduras en alta proporción.

Este efecto beneficioso sobre la salud es debido a la presencia de sustancias como antioxidantes, folatos, fibra, potasio, flavonoides y otros fitonutrientes o fotoquímicos, explicó el nutriólogo.

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