Viernes 29 Marzo 2024

Jóvenes adictos, producto de familias disfuncionales

80 por ciento de los usuarios de drogas provienen de familias disfuncionales, aun cuando estén integradas, expresó Pedro Rodríguez de la Torre, director del Centro de Integración Juvenil de Zacatecas.

Mala comunicación, carencia de límites, agresiones y conflictos internos son las características de dichas familias, explicó el psicólogo, lo que hace vulnerables ante las drogas a sus miembros, principalmente los jóvenes.

“Al refugiarse en el grupo de amigos, todo grupo busca generar pertenencia y permanencia, en ese momento muchos de ellos tienen ciertos rituales, y a lo mejor uno de ellos es que tienen que consumir marihuana”, abundó Rodríguez de la Torre.

Familias funcionales reducen el riesgo de que los hijos se involucren con drogas, al tener una comunicación clara, muestras de afecto, apoyo y contención.

Donde más se da el contacto con las drogas son con amigos de la colonia, compañeros de la escuela y la propia familia cuando algún integrante es adicto.

 

Aumenta consumo de marihuana por propuesta de legalización
“Al joven se le vende la idea de que no hace daño, de que es natural, de que obviamente si va a ser legal, lógicamente se le quita la percepción de riesgo”, expresó el psicólogo Pedro Rodríguez de la Torre.

Sostuvo que la discusión sobre la posible legalización de la marihuana ha generado un aumento en el consumo.

Niños y adolescentes de entre 10 y 14 años son los más vulnerables porque no tienen la capacidad de discernir cuando se le ofrece alguna sustancia tóxica, agregó.

En los Centros de Integración Juvenil buscan prevenir las adiciones al dotar a los jóvenes de habilidades para la vida, que les permitan resistirse a las drogas.

La droga de mayor consumo en la entidad es la marihuana, seguida de cocaína, inhalables, metanfetaminas y anfetaminas.

 

Buscan unificar estrategias
Centros de Integración Juvenil trabajan de manera conjunta con la Secretaría de Educación de Zacatecas (Seduzac), gobiernos municipales y los sistemas para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) a fin de crear un programa uniforme y tener las mismas cifras.

Pretenden, explicó Pedro Rodríguez de la Torre, por lo menos evitar que disminuya la edad de inicio de consumo de drogas, que en años recientes ha bajado a menores de entre 10 y 18 años.

70 por ciento de los atendidos en los Centros de Integración Juvenil se encuentran en ese grupo poblacional, detalló el director.

Prevenir es el principal objetivo de este esfuerzo conjunto y al detectar el consumo el adicto entra a un grupo de tratamiento de consulta externa con especialistas.

Se establece la modalidad indicada de tratamiento para no mezclar poliusuarios con consumidores de una sola droga.

A los 3 meses de iniciado el tratamiento los adictos y sus familias ven resultados; luego las consultas se van espaciando más por el tiempo que sea requerido según el caso.