El dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional llegó a Zacatecas para pulsar el proceso de renovación de la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional, una de las transiciones más complicadas que tiene enfrente el gobernador Miguel Alonso Reyes, puesto que el próximo comité priísta encabezará la selección de las candidaturas de las diputaciones federales y la sucesión gubernamental del 2016.

El pasado miércoles 14 de mayo el aparato priista cubrió sobradamente las expectativas de movilización en un hotel de la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe, en donde el tricolor zacatecano mostró no solo el músculo de un partido en el poder, sino el entusiasmo y la matraca –tan olvidada- del PRI zacatecano.

César Camacho no se limitó en encomiar el trabajo de Miguel Alonso Reyes en la gubernatura del estado, pues señaló que “el gober es el que cohesiona al priísmo Zacatecano”.

Y de inmediato agregaría en su alocución entusiasmada: “estimado Miguel, el PRI nacional en las personas de Ivonne Ortega y los que integramos el comité nacional, se siente profundamente orgulloso de tu trabajo y tus resultados. Y quiere decir ese PRI nacional, que (en) 85 años de vida institucional no hay un PRI de antes y un PRI de ahora; el PRI del que tiene más años y el PRI de los de pocos años. El valor del PRI es su unidad, hay un solo PRI en el que cabemos todos y en eso radica nuestra fuerza”.

Motivador en su discurso, César Camacho comprometió al mandatario estatal a permanecer en el PRI, a no moverse de la línea institucional; a no gravitar en el corredor priista estratégico del centro norte del país. Lo hizo abiertamente ante los priistas de viejo cuño y ante los que arribaron al inicio de la presente administración.

Las expresiones del dirigente nacional del tricolor se dan en el centro de mando formal de ese partido, esto es, ante el comité directivo estatal y ante lo que llamó “el órgano deliberativo y de toma de decisiones”, el consejo político estatal compuesto por 512 nuevos integrantes.

En este contexto habría que hacer dos precisiones que son importantes en el futuro inmediato de la renovación del Revolucionario Institucional en Zacatecas:

1.- La integración del Consejo Político Estatal
2.- La elección de la próxima dirigencia.

En lo que corresponde a la designación del Consejo Político la dirigencia priista dio a conocer la publicación de la convocatoria para la renovación de este órgano, y después, informaría sobre el término del período electivo y la elección interna.

¿Cómo se realizó y quiénes participaron? Solo los priístas lo saben puesto que prácticamente se hizo a puerta cerrada, lo que evitó que los medios de comunicación cubrieran los actos deliberativos y electivos.

De ahí que en los últimos días se haya desatado una ola de especulaciones y versiones en el sentido de imposición de consejeros sin trayectoria partidaria, y la exclusión de militantes que han hecho trabajo en los comités seccionales, municipales y en las organizaciones de los sectores.

Hasta este momento el comité estatal del Revolucionario Institucional no ha dado a conocer la lista completa de los 512 consejeros políticos, con nombres y apellidos, lo que zanjaría la especulación que predomina, en el sentido de que un gran número de consejeros son funcionarios municipales de ayuntamientos y de la administración pública estatal y federal.

El control del Consejo Político del Revolucionario Institucional permitirá una transición en la dirigencia sin sobresaltos, sólo si el sector del priismo de viejo cuño lo permite, pese al reiterado discurso de que “no hay un PRI de antes y de ahora, sino un solo PRI”.

Ese es el gran reto que el gobernador Miguel Alonso Reyes tiene que superar en una primera etapa en el camino rumbo al cambio en el liderazgo estatal priista. No es cosa menor. Los atisbos de “insurgencia” interna empiezan a trascender al exterior, hacia la opinión pública, aunque nadie se atreve, por el momento, a denunciarlo abiertamente.

César Camacho le pide a los priistas zacatecanos disciplina, aunque después en entrevista por separado con los medios de comunicación local que cubrieron la toma de protesta de los consejeros políticos, señaló lo siguiente:

“El priísmo de Zacatecas merece un priísta en quien los demás vean el ejercicio de autoridad política, de autoridad moral;   más que asociado a personas (al gobernador) tiene que ser alguien que sea capaz de convertirse en líder, alguien cuya conducta personal y cuyo empaque profesional, le dé los suficientes elementos para ponerse al frente del priismo zacatecano”.

También fue preciso al señalar los tiempos y las formas de renovación partidaria en Zacatecas, al subrayar que “es un asunto que decidirá, en todo caso, la militancia y la dirigencia zacatecana, obviamente en coordinación con la dirigencia nacional”.

Y de inmediato matizó: “Lo que si veo es un PRI en movimiento, un PRI bien dirigido y un gobernador que nos prestigia y prestigia a la política”.

Al tiempo.

FOTO: CORTESÍA

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