El gobierno del estado no quitará el dedo del renglón en el asunto de la reubicación de los pobladores que permanecen en el Viejo Salaverna en Mazapil, ya que se trata de salvaguardar su integridad física pero también de proteger los empleos que genera la minera Frisco-Tayahua, señaló el gobernador.

Miguel Alonso Reyes indicó que por la vía del dialogo se intenta convencer a los habitantes del riesgo que existe si permanecen cerca de la mina, “de que se tiene que hacer este movimiento de las familias se tiene que hacer”, dijo.

La tierra se hunde debido a los explosivos que se utilizan en la mina subterránea; el gobierno estatal solicitó a la empresa tomar medidas preventivas, sin embargo, desde hace tiempo la minera advirtió que lo conveniente es que las personas salgan de la comunidad.

El mandatario señaló que la preocupación que se tiene en este momento es que la lluvia genere un derrumbe o deslizamientos del terreno y las 18 familias que se resisten a dejar sus casas no tengan probabilidad de ponerse a salvo.

Garantizó que si se trasladan al Nuevo Salaverna encontraran una vivienda en buenas condiciones, espacios deportivos y una iglesia, “necesitamos esa voluntad de las familias para poder hacer el cambio porque evidentemente se necesita también que la empresa siga trabajando y generando empleos, agregó.

El gobernador expresó que continuará buscando alternativas para la gente de Salaverna, porque no es óptimo que paralicen las actividades de la empresa ya que se afecta a quienes ahí laboran.

Apuntó a que dirigentes con intereses particulares son quienes manipulan y generan decisiones “un tanto cerradas” no obstante el gobierno insistirá en la reubicación.

FOTO: OSVALDO MARTÍNEZ

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