El dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Juan Carlos Lozano Martínez, rechazó lo que calificó como una campaña de difamaciones e intento de descrédito en contra del gobernador Miguel Alonso Reyes.

Luego de que el diputado local perredista Juan Mendoza Maldonado subiera a la tribuna del Congreso del Estado el tema del presunto enriquecimiento ilícito del mandatario, al adquirir varias propiedades, el dirigente priísta exigió al legislador de la oposición “que dé la cara”.

Como en su momento lo manifestó Felipe Ramírez Chávez, coordinador del grupo parlamentario del PRI en el Congreso local, Lozano Martínez dijo que “los militantes de las izquierdas aún no han podido digerir las derrotas electorales que sufrieron en el 2010, a la que se ha agregado la del presente 2012”.

Por ello, dijo, han tomado una actitud de ser una oposición sin propuesta, que sólo denuncia sin sustento.

“Quien acusa tiene la obligación de probar, y por tanto, exigimos al diputado denunciante no se ampare en el fuero constitucional del que goza y dé la cara, o demuestre sus afirmaciones”, dijo Juan Carlos Lozano.

De lo contrario, advirtió “nos reservamos el derecho de actuar penalmente en contra de él y de quien se atreva a difamar, a calumniar, y por lo tanto a generar un daño moral en contra de un funcionario o compañero de partido, no se vale denunciar sin sustento”.

El líder estatal del PRI indicó que lo que se hizo fue dar un golpe mediático y, desafortunadamente, hay quienes se van por el señalamiento irresponsable para acrecentar la imagen mediática y vender.

FOTO: CORTESÍA

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