LONDRES.- La jerarquía de la Iglesia católica, salpicada por una serie de escándalos de curas pedófilos, cerró filas en torno del Papa Benedicto XVI, cuya inmunidad como Jefe de Estado es analizada por abogados británicos que pretenden llevarlo a juicio.

En un gesto inédito, fuera de toda solemnidad religiosa, las celebraciones del Domingo de Resurrección se abrieron en el Vaticano con un mensaje de solidaridad al Papa de todo el Colegio Cardenalicio.

“El pueblo de Dios está contigo” y “no se deja impresionar por las habladurías del momento”, lanzó el cardenal Angelo Sodano Sodano.

Por su parte, al pronunciar la tradicional bendición “Urbi et Orbi” (“A la ciudad y al mundo”) desde el balcón de la Basílica de San Pedro, el Papa se refirió más que todo a la crisis “profunda” que atraviesa la humanidad y omitió mencionar los escándalos que azotan a la Iglesia de Europa y América, causados por curas pedófilos.

En tanto, en Gran Bretaña, a donde el Papa viajará oficialmente el 16 de septiembre próximo, algunos abogados cuestionan si el Pontífice tiene inmunidad como Jefe de Estado en los delitos de pederastia cometidos por sacerdotes.

Aunque Benedicto XVI no ha sido acusado de ningún delito directamente, los abogados evalúan si el Papa tiene inmunidad como Jefe de Estado y si es posible que sea enjuiciado bajo el principio de jurisdicción universal, por lo que se alega es un encubrimiento sistemático de abusos cometidos por sacerdotes.

La jurisdicción universal es un concepto contemplado en el derecho internacional que permite que los jueces emitan órdenes de captura en contra de casi cualquier visitante que esté acusado de delitos atroces.

(Con información de El Economista)

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