El gran favorito a una medalla de México en los Juegos Olímpicos se quedó sin premio por un error en el primer salto, que lo condenó el resto de la final de trampolín de 3 metros en los Juegos de Río de Janeiro.

Rommel Pacheco, que la víspera en las eliminatorias y en las semifinales terminó segundo, realizó mal el primer clavado al salir precipitado y entrar casi de espaldas en el agua, además de que a punto estuvo de impactar durante la ejecución del trampolín.

“Salí un poco apresurado. Salí agachado a la hora de salir y me faltó subir los brazos al salir. Son cosas técnicas. Ahí vi que la medalla se había ido”, dijo apesadumbrado pero sonriente ante decenas de espectadores mexicanos que permanecieron para entonar Cielito Lindo.

En el segundo, el mexicano, visiblemente nervioso tras obtener apenas 45.90 en el primer salto, volvió a realizar errores en la ejecución y apenas obtuvo 58.50.

A partir del tercero, cuando logró 86.70 (la tercera mejor marca de la serie), Pacheco volvió a recuperar la sintonía con el trampolín, pero la diferencia de puntos con la parte más alta de la tabla era ya de más de 40 puntos y, por lo tanto, insalvable.

“Aquí no puedes fallar ningún clavado. La verdad es que los clavados no salieron como los sé hacer. No hay una explicación de por qué: así son las competencias, a veces las cosas no salen como uno quiere”, señaló.

El mexicano terminó séptimo con 451.20 puntos la competencia, copada por el chino Cao Yuan (oro, 547.60 puntos), el británico Jack Laugher (plata, 523.85) y el alemán Patrick Hausding (bronce, 498.90).

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