Fue hecha entre el siglo II a.C. y el año 400 d.C.
TEÚL DE GONZÁLEZ ORTEGA.- Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) realizaron por primera vez el registro en tercera dimensión de una tumba de tiro, en el sitio arqueológico Cerro del Teúl, ubicado al sur de Zacatecas.

Este tipo de espacios subterráneos se encuentran localizados en estados del Occidente de México y en tiempos prehispánicos sirvieron como cámaras funerarias.

Las tumbas de tiro constan de un pozo vertical o tiro de profundidad variable, que conduce a una o varias cámaras mortuorias.

Por medio del aparato electro-óptico conocido como Estación Total, especialistas lograron el levantamiento tridimensional de una de estas grandes fosas en el  Cerro del Teúl, sitio en el cual se trabaja actualmente en su puesta en valor, con el fin de abrirlo este año.

La tumba de tiro
El arqueólogo Enrique Pérez Cortés detalló que se trata de la tumba de tiro 5 de este sitio prehispánico, la cual fue hecha entre el siglo II a.C. y el año 400 d.C.

Consiste en una cámara subterránea en forma de domo y de planta elipsoidal, mide aproximadamente 3 metros de largo por 2.5 de ancho y 1.5 de altura.

“La Estación Total es una tecnología que permite describir y delinear de manera muy detallada las características de un terreno. Mediante dicho equipo se logró el registro pormenorizado de esta tumba de tiro, el cual servirá para el mejor estudio de este espacio funerario”, explicó.

El primer registro de este tipo en México
A su vez, la arqueóloga Laura Solar  precisó que se trata de la primera ocasión en que se hace el registro en 3D de una tumba de tiro de un sitio arqueológico de México mediante Estación Total.

La responsable del Proyecto Arqueológico Cerro del Teúl, -junto con su colega Peter Jiménez Betts- añadió que en Sudamérica también existen ejemplos similares de este tipo de excavaciones prehispánicas.

Asimismo, comentó que ésta “es la evidencia más antigua de la ocupación sedentaria en esta elevación, hablamos del siglo II antes de Cristo al V de nuestra era”.

Laura Solar consideró interesante que las tumbas de tiro del sur zacatecano se encuentren en la parte alta de un cerro, cuando generalmente se distribuyen cerca de laderas y valles, asociadas a corrientes de agua o aluviones, donde se asentaron algunas aldeas tempranas.

“Lo anterior refiere la importancia que tuvo el Cerro del Teúl como centro ceremonial, inclusive antes de nuestra era”, comentó la investigadora del INAH.

Estación Total
El registro minucioso de la cámara subterránea se hizo mediante coordenadas, que se obtienen con un procesador y un distanciómetro, y a su vez se traducen con un ordenador.

Así, la tumba de tiro se muestra en forma de retículas en la pantalla de la computadora, con su volumetría exacta.

“El uso de la Estación Total, dentro del Proyecto Cerro del Teúl, nos permite generar una base de datos pormenorizada de algunos sitios prehispánicos, antes y después de ser intervenidas por el equipo de arqueólogos”, mencionó Pérez Cortés.

Más tarde, esto servirá para llevar a cabo análisis sobre la disposición arquitectónica de las edificaciones, e incluso acerca de algunas piezas en específico que hemos encontrado”, abundó.

Se han localizado seis tumbas
En este sitio arqueológico, ubicado en el municipio de Teúl de González Ortega, se han localizado seis tumbas de tiro.

Consisten de un pozo circular o tiro (de 80 cm a 1 metro de diámetro, y una profundidad aproximada a 1.50 metros), un acceso y una cámara mortuoria cuyas medidas oscilan en 3 metro de largo por 2.5 de ancho.

A mediados del siglo XIX, el ingeniero geodésico Carl de Berghes realizó un plano muy exacto del Cerro del Teúl, en el que dejó asentado tres tumbas de tiro o “cámaras particulares” como él mismo las nombró.

Extraen restos materiales de la criptas
En trabajos recientes, miembros del Proyecto Arqueológico Cerro del Teúl han podido extraer algunos restos materiales, al efectuar la limpieza de tres de ellas.

Se sacó todo el sedimento depositado dentro de las mismas, y por medio de criba recuperamos cuentas de concha marina, de piedra, restos de arillos de atlatl (lanzadardos), restos de pigmentos, vasijas rotas que se pudieron armar.

También se encontraron dos pequeños instrumentos de viento de carácter zoomorfo (ocarinas) y otros objetos dispersos que formaron parte de collares. En esa época los ajuares funerarios eran muy numerosos y vistosos.

“Nuestra intención ha sido recuperar la mayor información de las tumbas que fueron saqueadas en siglos anteriores, para conocer el tipo específico de los depósitos funerarios de esta región”, manifestó Laura Solar.

Otro de los objetivos es determinar los problemas logísticos a los que se enfrentarán cuando localicen una intacta, “lo cual no dudamos, pues sabemos que en realidad se trata de conjuntos mortuorios. Una tumba de tiro nunca está aislada”, dijo.

Demuestran existencia de red comercial extensa
Los elementos rescatados en tumbas señalan que desde uno o dos siglos antes de nuestra era, en esta parte del Occidente de México ya había una red comercial extensa.

Así lo demuestra el hallazgo de caracoles completos del género Strombus, que proceden del Pacífico.

Las tumbas de tiro de esta zona arqueológica guardan semejanzas con las descubiertas en el sitio Cañón de Bolaños, en el norte de Jalisco.

Sin embargo, en El Teúl se han observado pequeñas excavaciones en el tiro o pozo que lleva a la cámara mortuoria, que bien pudieron servir a manera de escalones.

Laura Solar concluyó que en El Teúl se tiene  la oportunidad de indagar sobre la transición de la Tradición Tumbas Tiro —ligada a aldeas agrícolas tempranas— y la posterior adopción del patrón mesoamericano de construcción de centros ceremoniales monumentales.

IMAGEN: CORTESÍA

FOTOS: OSVALDO MARTÍNEZ

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