Viernes 19 Abril 2024

Ponen editores independientes los puntos sobre las íes

¿Cómo ser un editor independiente en un país dependiente?, la respuesta la dieron José de Jesús Sampedro, Eduardo Rabasa y Felipe Ponce en una mesa moderada por Nubia Macías.


El primero en tomar la palabra fue José de Jesús Sampedro, coordinador de la editorial Dosfilos, quien señaló que la palabra independiente es un término tan amplio, que paradójicamente resulta pequeño.

Añadió que todo proyecto independiente adquiere un costo de beneficio mucho más profundo y significativo que el de una editorial gubernamental o pública, donde el margen de libertad económica es mucho mayor, puesto que hay un subsidio que absorbe pérdidas.

“Nuestro deber como editores consiste no únicamente en la propuesta de innovación de la lectura en México, sino también en la renovación del estilo editorial, que es fundamental”, dijo Sampedro.

Eduardo Rabasa, editor del Sexto Piso, expresó que muchas de las casas editoriales independientes se conciben destinadas al fracaso, pero hay casos de gran éxito.

Desde su punto de vista, es difícil que en México una editorial independiente se mantenga en el mercado, lo que implica un mayor trabajo, a eso hay que agregar las grillas y los impedimentos de llegar al público lector.

“Tiene uno que desarrollar diversas técnicas de supervivencia, que te permitan estar en el gusto de la gente y sacar adelante el trabajo que realizas, ya que el modelo tradicional no permite salir adelante”, aseguró.

Felipe Ponce, fundador de la editorial Arlequín, comentó que el fracaso editorial y la existencia de casas editoriales poco reconocidas es debido a la falta de posibilidades de formación en aspectos puramente editoriales y financieros.

Consideró que no existen condiciones para que una editorial de esta naturaleza salga adelante, y uno de los factores que contribuye es que existen muy pocas librerías que abran sus anaqueles a la venta de publicaciones de casas independientes.