Este año el Festival Cultural Zacatecas no tendrá "las situaciones penosas" que se presentaron en 2016, cuando Catedral cerró sus puertas y suspendió actividades debido a los eventos masivos en Plaza de Armas.

Sigifredo Noriega Barceló, obispo de Zacatecas, indicó que el costo del festival estaba siendo demasiado alto y estaba afectando las actividades propias de la Semana Santa, que es el motivo de los festejos durante esas fechas.

Agradeció que este año se haya podido dialogar con las autoridades para llegar a un acuerdo, gracias a que tuvieron una actitud de apertura y este año "estamos de acuerdo en lo que se va a presentar en Plaza de Armas", dijo.

En 2016 se suspendieron actividades en Catedral debido a que el sonido en los conciertos interrumpía las celebraciones religiosas, además de que en algunos casos como el concierto de Maluma la gran cantidad de asistentes incluso hizo que algunos jóvenes se treparan a la fachada.

Para este año el Festival Cultural de los 16 días que tradicionalmente se tenían se reducirá a 8, debido a la reducción de recursos.

A favor del impuesto minero
Para el obispo la intención de cobrar un impuesto minero es un acto de justicia social, ya que gran parte de las riquezas del suelo zacatecano no se quedan, además de que las empresas deben tener un compromiso con las comunidades.

Más allá de la validez del gravamen por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Sigrifedo Noriega destacó que el gobernador Alejandro Tello busque responsabilidad social y ello puede unir al estado.