Viernes 29 Marzo 2024

Muralista Diego Rivera es recordado a 58 años de su muerte

Guadalupe Rivera Marín, hija de Diego Rivera y presidenta de la Fundación que lleva el nombre de su padre, propuso que en 2016, cuando se cumplen 130 años del nacimiento del muralista, se le celebre en grande por sus aportes al país y la recuperación que hizo de las culturas prehispánicas.

Durante la ceremonia conmemorativa por el 58 aniversario luctuoso del representante de la Escuela Mexicana de Pintura, en la Rotonda de las Personas Ilustres, en el Panteón Civil de Dolores de la ciudad de México, Rivera Marín recordó el amor inigualable que su padre tenía por este país, en particular por los pueblos de origen prehispánico.

Este sentimiento lo llevó a nivel internacional a través de su pintura y le hizo coleccionar alrededor de 25 mil piezas originales de los pueblos habitantes del territorio nacional antes de la Colonia, y eso debe ser valorado en su justa dimensión en 2016.

A un costado de la tumba de Diego Rivera (1886-1957), a donde también acudió para recordar al pintor la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Cristina García, la hija del pintor hizo un breve recorrido por la vida de su padre y recordó una anécdota de cuando era un niño, en Guanajuato.

Entonces, expuso, su nana lo llevó al pueblo de Xichú, en Guanajuato, población de belleza visual y origen otomí, y señaló que sin duda esta experiencia, el contacto con la gente de raíces prehispánicas le marcó para el resto de su vida y le germinó el amor por lo prehispánico.

Desde entonces el muralista plasmó lo mexicano, lo prehispánico, en su pintura, y este amor también lo dejó presente al mandar a construir el Museo Diego Rivera Anahuacalli, donde se conservan las 25 mil piezas arqueológicas que coleccionó.